Romanos 1:1-7 | Comprometido con el Evangelio

Lectura: Romanos 1:1-7 (RVR1960)

Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre; entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo; a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.



PUNTO DE PARTIDA:


El tema central de la carta a los Romanos es el evangelio y lo que éste hace en la vida de una persona. Pablo comienza esta carta relatando su compromiso personal con aquello que quiere transmitir.

  1. Primero menciona que fue apartado para el evangelio (Ro.1:1).
  2. También nos dice que el centro de su mensaje es la persona de Cristo Jesús (Ro.1:3). Esta afirmación es respaldada por las Escrituras (Ro.1:2) y por Dios al resucitarlo de entre los muertos (Ro.1:4).
  3. Jesús, la persona central del evangelio, le otorgó la gracia y el ministerio, para llevar el evangelio a todas las naciones (Ro.1:5). Parte de las naciones que debían ser alcanzadas eran los romanos a quienes escribe (Ro.1:6, 7).


SOBRE LA MARCHA:


Llegar a Roma con el evangelio era la cúspide del ministerio de Pablo. A través de esto podemos comprender por lo menos dos cosas importantes:

  • El deseo de Cristo que su mensaje llegue hasta la última persona.
  • La importancia que tiene el compromiso de un siervo en favor del deseo de Cristo.

¡Así como el evangelio es el comienzo de nuestra vida cristiana, debe ser  el principal propósito y motor de esta vida!


ALCANZANDO LA META:


¿Qué planeas para tu futuro? Tu profesión, oficio, familia o los deportes que practicas no son un fin en sí mismos, sino los medios por los cuales Dios quiere que compartas su evangelio. ¿Tiene sentido gastar tu vida en lo que la gastas normalmente? ¿Planeas alcanzar con el evangelio a las personas por medio de lo que haces? Si tus ocupaciones consumen todo tu tiempo y no tienes un encuentro diario con Cristo y su evangelio entonces debes corregirlo ya mismo.


Aquí, algunas cosas prácticas que te ayudarán a lograrlo:

  1. Evalúa tus prioridades.
  2. Ora fervientemente y escudriña la Biblia acerca del tema.
  3. Ajusta tu horario en base a las prioridades de Dios.
  4. Apunta las maneras en las que puedas usar tus recursos y ocupaciones para el avance del evangelio.
  5. Puedes proponerte algunas metas como: Hacer una lista de vecinos o compañeros para orar por ellos cada día, llevar a alguien nuevo a la iglesia una vez a la semana, repartir cierta cantidad de folletos al mes, etc. Si estas metas las hacen en grupo de dos o más quizá les sea más favorable.
  6. Has el “compromiso” de estar “comprometido” siempre con el evangelio de Cristo, delante de Dios y si se puede también hazlo delante de alguien muy cercano a ti que te pueda ayudar y orar por ti, como cónyuge o padres, etc.


UN REFRESQUITO:


Marcos 16:15 | “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura."

Hechos 5:42 | “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo"

Hechos 4:20 | “porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído."

2 Cor. 5:19  | “que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.” 

Proverbios 11:30 | “El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio”

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