ROMANOS 9 | Previas para una buena interpretación.

La necesidad de interpretar bien.

Muchas de las posturas teológicas que existen suelen tener errores doctrinales muy serios debido a una mala interpretación de las Escrituras. Lo más preocupante, es que estos errores están al alcance de cualquier persona a través de la tecnología de hoy. Por esto, es menester aprender y difundir los principios suficientes para estudiar e interpretar la Biblia a nivel personal y presentar así una correcta apreciación de la verdad.

A partir de esto, nos hemos propuesto estudiar seriamente los capítulos de mayor controversia, con mucho cuidado; revisando los argumentos de las diferentes posturas; y enlistando los puntos débiles de las diferentes interpretaciones. Pero sobre todo, poniendo un mayor énfasis en la interpretación diligente de la Biblia.

¿Por qué interpretamos mal?

A lo largo de nuestros estudios, hemos notado algunas causas por las que se suele caer en el error doctrinal o permanecer allí.

Una línea o postura teológica que es enseñada o trasmitida, antes de tiempo, a los nuevos convertidos.
Falta de humildad, un corazón y unos oídos cerrados a las evidencias bíblicas.
Una mente que se dirige a la Biblia con el fin de encontrar sustento a sus posturas en lugar de aprender de ella.
La falta de reglas sólidas, que se ajusten a la interpretación de todo texto literario, y que sean correctamente aplicadas a la interpretación bíblica.
Un exceso de énfasis en algunos versículos y pasajes, por encima de otros, a la hora de interpretar.
Un exceso de énfasis en algún(os) atributo(s) de Dios, por encima de otros, a la hora de interpretar.
Una mala práctica de la doctrina tornada en disputa. Esto sería estudiar con el fin de ganar los debates.
Los versos forzados al gusto del intérprete y no considerar el pensamiento del escritor original, al cual Dios usó para revelar Su verdad.
El descuido de no considerar a Cristo en cada pasaje de la Escritura (Juan 5:39; Lucas 24:27).
La separación que se hace a la unidad doctrinal de la Biblia. Toda la Biblia propone un contexto, al estudiar un pasaje o un verso se debe estudiarlo a la luz, no sólo del contexto del libro sino también, de toda la Biblia.

Estas, son cosas que debemos aprender a evitar antes de empezar a escudriñar la Biblia. Proponemos que cada una de estas “causas negativas” para una mala interpretación, sean transformadas en “bases positivas” para el adecuado aprendizaje de aquellos que buscan la verdad sinceramente.

ENTENDIMIENTOS PREVIOS AL ESTUDIO DE ROMANOS 9.

Para esta oportunidad, tomaremos como referencia Romanos 9, un capítulo bastante mal entendido y aplicado, junto a principios adecuados de interpretación, con el fin de proveer herramientas sólidas con las que cada uno pueda interpretar por sí mismo este precioso capítulo.

Para una interpretación adecuada de Romanos 9, a parte de una profunda oración y dependencia del Espíritu Santo, recomendamos usar:

Una hermenéutica literal y cristocéntrica.
El trasfondo histórico de la carta.
El contexto inmediato a cada pasaje.
La corroboración de la Escritura con la Escritura.
Diferentes traducciones que sean confiables.
La gramática y el estilo literario de esta carta.
El propósito integral de toda la epístola.

Además, es necesario dar un vistazo previo a la epístola completa, leyéndola repetidas veces. No se debe aislar ningún capítulo de la carta. Es decir, si usted trata de interpretar Romanos 9 sin considerar cada uno de los capítulos de la epístola, muy probablemente incurrirá en un error de interpretación como muchos lo vienen haciendo. También, un ingrediente sumamente esencial es la paciencia, hay que ser pacientes y esforzados para investigar sosegadamente las Escrituras. No esperes una buena interpretación en 5 minutos de lectura y meditación.

Veamos cuatro cosas importantes para analizar correctamente cualquiera de los capítulos: El tema, el propósito, la problemática, las divisiones y los personajes principales.

1. El tema principal de la epístola:

“Romanos” es una carta, un detalle que suele ser pasado por alto. Y como toda carta, mantiene unidad de cuerpo entero. Entonces, como ya mencionamos, para entender un capítulo de Romanos, uno debe leerla de principio a fin y estudiarla como unidad exacta.

Se debe tener en cuenta que Romanos no es un tratado teológico, aunque habla mucho de teología, es una carta que se ha redactado con un fin específico. Tu objetivo principal debe ser encontrar ese fin para interpretar los pasajes a la luz de ese pensamiento.

Por lo tanto, para una comprensión más a fondo, le recomendamos que transcriba la carta aparte, sin capítulos, ni versículos, ni ninguna separación (de preferencia a mano alzada). Y leerla así, en la manera que fue redactada originalmente.

Romanos mantiene un fin claro y establecido. Algunos proponentes han tratado de negar esto porque no les conviene interpretar algunos pasajes de la carta ceñidos al propósito original de la misma; ellos prefieren aislar estos pasajes para darle una interpretación más acorde a sus posturas teológicas. Debemos evitar esto en lo absoluto.

¿Cuál es el tema resaltante en Romanos?

Romanos gira en torno al tema de la justificación a través de la fe en Cristo Jesús. Pablo deja en claro la supremacía de la fe frente a las buenas obras de los hombres, la ley de los judíos, o también de la ascendencia o linaje particular de un pueblo.
Sin embargo, Pablo no quiere tratar el tema de la justificación como un asunto académico, sino más bien como un asunto experimental. Su fin no era meramente enseñar teología, sino brindar un enfoque correcto de la teología para resolver el problema que dañaba a la iglesia en Roma. (Los autores, de distintas posiciones, coincidirán en que el tema principal de romanos es la justificación por fe, pero no todos te dirán cuál es el énfasis que Pablo le dio a esta enseñanza).
En otras palabras, Pablo quería que los cristianos de Roma, tanto judíos como gentiles, pudieran practicar correctamente las implicaciones de la justificación en sus vidas cotidianas. Ya que, como veremos más adelante, una mala comprensión del evangelio estaba causando rivalidades básicamente entre judíos y gentiles.
Ese es el pensamiento que reinaba en el corazón de Pablo a la hora de escribir su carta. Por lo tanto, toda interpretación, a cualquiera de los capítulos de Romanos, tiene que armonizar correctamente con el tema principal de toda la epístola.

2. El propósito de la epístola:

En base a lo dicho anteriormente, podríamos hacernos la siguiente pregunta ¿Para qué escribió Pablo a los romanos? – Aquí, tres respuestas:

Para anunciarles su pronta visita con el fin de regocijarse con ellos y enseñarles, de manera más detallada, el evangelio de Cristo que él predicaba. Buscando así, el apoyo económico de esta iglesia para su proyecto misionero en España (Ro.1:15; 15:24, 32).

“Se puede resumir la manera en que Frank Stagg describía la carta a los romanos, de la siguiente manera: Romanos no es un tratado sobre teología cuidadosamente elaborado, una mera declaración formal de las creencias de Pablo. Tampoco es una carta escrita en un invierno de ocio cuando Pablo no tenía otra cosa para hacer. Es más bien una epístola personal, vívida, candente, escrita por un hombre en la frontera del campo misionero a una iglesia que él espera visitar y que desea que ore con él acerca de una carga y le ayude en una aventura misionera.” (Cevallos, J. C. Romanos. p. 34)
Para adelantar una enseñanza correcta de la justificación por fe. Él quería ir personalmente a enseñarles la doctrina al detalle, pero no le ha sido posible así que, por ahora, les envía un adelanto (Ro.1:13-15). Entendemos por supuesto que esta iniciativa respondía al tema anteriormente mencionado.

El propósito de Pablo no era quedarse en Roma para establecer una escuela teológica o algo similar. Recordemos que él mismo les dice que no desea edificar sobre fundamento ajeno (Ro.15:20) y que sólo pasaría por Roma para ir donde no hubiese llegado aún el evangelio (Ro.15:24). Así que, su fin más importante, para enseñarles sobre la doctrina, era propiciar una reconciliación en la iglesia y una buena práctica de la misma en los creyentes.
Para corregir las malas actitudes, que una mala comprensión de la doctrina había generado tanto en judíos como en gentiles de la iglesia de Roma (Ro.14:10). Pablo demuestra un profundo amor por ellos, hecho que hace de romanos otra de sus epístolas profundamente personales.

“El escribe a los romanos porque los ama. Ellos son sus amigos “en Cristo”, y por medio de esta carta él les imparte su amor, los alaba (1:8), les informa de sus oraciones constantes a favor de ellos (1:9), les pide que oren por él (15:30) y les informa sobre sus planes de viaje (1:10–12; 15:24s). No deja de sorprender que esta razón profundamente personal (deseo de comunión, etc.), razón claramente expuesta por el mismo apóstol, es muchas veces pasada por alto. A veces se pone todo el énfasis en la motivación teológica o en el incentivo misionero… Es cierto, estos asuntos son importantes, pero debemos comenzar con la razón primeramente afirmada por Pablo mismo en esta misma epístola.” (Hendriksen, W. Romanos; pp. 36–37).

3. La problemática implícita en la epístola:

Con lo visto hasta aquí, surge en mente la siguiente pregunta: ¿Si la creencia de que Dios era exclusivista para con un pueblo causaba tantos problemas, cuánto más daño no causará la creencia de que Dios era exclusivista con personas individuales? Se lo explicamos:

Recordemos que la iglesia en Roma no había sido fundada por ningún apóstol, se cree que la fundaron los creyentes que volvieron después de su conversión en Jerusalén durante la fiesta de pentecostés (Hch.2:10). Así que, los creyentes en Roma, compuesta primariamente por Judíos y prosélitos, luego por una menor cantidad de gentiles, no tenían mucha instrucción en la doctrina cristocéntrica de Pablo. Simplemente entendían el evangelio por recibir al Mesías, pero caían en muchos errores por su perspectiva profundamente judía acerca de la salvación.

Entonces, los problemas en la iglesia de Roma se daban básicamente porque los judíos pensaban de sí mismos que eran los elegidos, el pueblo exclusivo de Dios. Y adoptaban una forma de menosprecio sobre los gentiles y sus prácticas.

Por otro lado, los gentiles reaccionaban con jactancia frente a los judíos, sacándoles en cara que aquellos ya estaban desechados ante Dios y que ahora son los gentiles los que eran superiores.

Todas estas rivalidades giraban en torno a cuestiones como:

Las obras de la ley. (caps.1-5)
La circuncisión. (caps.2-4, 15)
La moralidad. (caps.6-7)
La ascendencia o linaje. (caps.9-11)
La sumisión a la autoridad pagana. (cap.13)
La comida y los ídolos. (cap.14)

Como podemos apreciar, la epístola está llena de asuntos problemáticos que se daban básicamente entre judíos y gentiles.

Pablo responde con la verdad:

Dios nunca ha sido exclusivo con nadie. Desde el antiguo testamento, hasta los tiempos de la iglesia, Dios siempre ha salvado y salvará al hombre por la fe. “Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión.” (Ro.3:30).

En cada uno de los 16 capítulos, Pablo puso en orden los puntos de discusión y va a conducir a los creyentes a centrarse sólo en la obra de Cristo y en nada más. El resultado que Pablo esperaba, era que ellos aprendan a tratarse dignamente, con humildad, cuidando los unos de los otros (cap.12).

Miremos toda esta problemática, sólo porque un grupo se creyó el pueblo favorito de Dios. Así hoy muchos se creen los únicos “elegidos” de Dios y causan mucho estrago a la iglesia de Cristo.

Varios escritores han intentado demostrar que Romanos no es una carta con un fin específico ni urgente; que la iglesia no tenía problemas como los de Corinto u otras más. Que los temas no están ordenados en sentido lógico y que más bien es un tratado teológico sobre muchas doctrinas cristianas, sin ningún orden o sentido especial. Pero tenemos mucha evidencia, en la misma epístola, de que esto no es así.

Aunque Hendriksen no menciona el origen principal de los problemas, como lo hemos hecho, si detalla estos problemas; demostrando que había en Roma una iglesia con la necesidad de corregir y estimular al amor práctico:

“Esto indica también que la epístola a los romanos no es realmente “un compendio completo de doctrina cristiana” Si hubiese sido la intención de Pablo redactar un documento tal, él sin duda hubiera incluido mucho más material… En términos generales la situación de la iglesia de Roma debe haber sido bastante alentadora (1:8; 15:14; 16:19). Pero esto no puede significar que la madurez intelectual de su membresía era completa y/o que su desarrollo moral y espiritual no dejaba nada que desear. Por el contrario, esta iglesia también tenía sus debilidades. Tenía necesidad de instrucción respecto a las promesas de Dios para con Israel. De modo que uno de los propósitos de esta epístola era el de aportar dicha instrucción (caps. 9–11). Hacía falta también más luz sobre el problema de los alimentos puros versus impuros. También esa luz es ricamente aportada (14:13–18). No sólo hacía falta información sino también exhortación o admonición, y esto especialmente en lo que tiene que ver con asuntos tales como la obediencia a la autoridad civil (cap. 13) y las actitudes correctas del “fuerte” para con el “débil” (14:1–12; 15:1–4)” (Hendriksen, W. Romanos p. 38)

4. La división de la epístola:

Romanos puede dividirse naturalmente en cinco puntos de enseñanza:

Al ver la respuesta de Pablo, a la problemática de los romanos, los judíos comenzarían a tener interrogantes a las que Pablo se anticipa a responder, tales como:

¿Entonces si Dios no tiene un pueblo favorito para qué eligió a Israel?
¿Entonces qué provecho tiene ser judío?
¿Quiere decir esto que la palabra ha fallado?
¿Qué será de nuestros parientes que aún están en incredulidad? ¿No podrán ser salvos?

Si notamos con mucho cuidado, los capítulos 9 al 11 son un paréntesis especial que Pablo usó para responder y explicar que será de la nación de Israel. Entendemos entonces, que Romanos 9 no es un capítulo de enseñanza doctrinal tanto como es un capítulo de corrección por la mala práctica que se estaba dando.

5. Personajes Claves:

Romanos tiene cinco personajes claves. Estos personajes deben de ser bien entendidos para no caer en el error de aplicar a unos lo que corresponde a otros. Además de obtener de una manera más certera la correcta interpretación.

JUDÍOS CREYENTES (Ro.7:1; 9:33; 11:1).
NACIÓN DE ISRAEL (Judíos incrédulos; Ro.3:3; 9:3; 9:31; 10:1; 11:8, 28).
GENTILES CREYENTES (Ro.9:30; 11:13).
GENTILES INCRÉDULOS (Ro.2:14; 3:30).
EL REMANENTE DE ISRAEL (Ro.9:27; 11:5; 24; 26).

De estos personajes, Pablo se dirige mayormente a judíos creyentes. Esto lo sabemos por las extensas demostraciones con abundantes citas de la Escritura Judía y su clara mención a quienes se está dirigiendo:

Hace 33 referencias a las Escrituras Judías.
Pablo dice claramente que está hablando a los judíos (Ro.2:17; 7:1)
En toda la carta, Pablo dedica pasajes extensos sólo a creyentes judíos.

Hay una enorme evidencia de que la carta está dirigida principalmente a judíos creyentes. Sólo una parte del capítulo 11 está dirigido “exclusivamente” a gentiles creyentes. En las demás porciones, se escribe tanto a judíos y gentiles por igual.

Sobre el capítulo 9, podemos afirmar, con toda seguridad, que está dirigido a “judíos creyentes” para hablarles a cerca de la nación incrédula de “Israel” y sobre la razón básica por la que ellos ya no son considerados como una luz a las naciones y que Dios ha levantado a otro pueblo, un pueblo espiritual conformado básicamente por gentiles que ya no tienen la necesidad de hacerse judíos para ello.

Dios ha otorgado, en este tiempo, el ministerio evangelizador a los gentiles. Así que, como veremos en la interpretación, el “desechar” o “llamar” de Dios, mencionados en este capítulo, no tienen que entenderse como condenación o salvación individual de las personas sino como rechazo o llamado de dos pueblos distintos para el ministerio evangelizador del mundo. Pablo trata de todo esto, para que los judíos puedan asumir una actitud correcta para con los demás. (lógicamente, termina el capítulo 11 con una advertencia para los gentiles para que no sean ahora ellos los arrogantes frente a los judíos, y glorifica la misericordia universal de Dios, Ro.11:31-32).

El hilo de pensamiento de la carta:

En toda la epístola podemos hallar referencias que siguen una secuencia ordenada. Estas referencias nos ayudan a entender cuál era el pensamiento de Pablo a la hora de escribir Romanos. Podríamos preguntarnos ¿Qué tenía en mente Pablo? ¿Qué propósito tenía al escribir? ¿Quería enseñar algo, corregir o solucionar algo?

Las referencias responden por sí mismas, como veremos a continuación:

Romanos 1:1-7 | Jesús es descendencia de David y como tal judío; pero no es exclusividad de los judíos.
Romanos 1:14-17 | El gentil es igual al judío, en tema de recibir el evangelio, por la fe.
Romanos 2:1-9 | El juicio del evangelio caerá por igual al judío y al gentil, sin excepción.
Romanos 2:10-16 | Si el judío insiste en apegarse a la ley, al no poder cumplirla será condenado por un gentil que si la cumpla de una manera natural.
Romanos 2:17-29 | El judío no tiene por qué jactarse de una ley que no puede cumplir, y el gentil se hace un verdadero judío al cumplirla por medio del evangelio de Cristo.
Romanos 3:1-18 | Judíos y gentiles, todos están bajo pecado. Sólo Dios es justo.
Romanos. 3:19-30 | “La conclusión a todo lo anterior es: Dios justificará tanto a judíos como a gentiles sólo por la fe y no por obras.
Romanos 3:31-4:25 | Para sustentar lo afirmado, se presenta el ejemplo de Abraham, que siendo judío fue justificado por su fe, pero antes de recibir la circuncisión y antes de la ley.
Romanos 5 | El pecado universal requirió salvación universal, esto se hizo posible por la entrega de Cristo.
Romanos 6-7 | Pero no se piense que la salvación por fe justifica o promueve una vida envuelta en el pecado, más bien es el estímulo y el poder para vivir en victoria sobre el pecado.
Romanos 8 | La justicia de la ley se cumple en los que andan conforme al Espíritu (Salvos por fe) y no conforme a la carne (obras de la ley). Pues el destino final de los santos es ser conformados a la imagen de Jesucristo. De manera que, la seguridad de Salvación no descansa en las obras o elección de alguno en particular, sino en la obra de Cristo.
Romanos 9 | Toda la verdad acerca de aquellos que se apoyan en la ley entristece el corazón de Pablo. Pues su nación se gloría en su ley, en su elección, en sus tradiciones y hasta en su linaje, pero no en Cristo; por lo que son endurecidos por medio de la roca de tropiezo al rechazarlo. Este endurecimiento no es individual sino como nación, muchos judíos pueden ser salvos individualmente por la fe en Cristo y no hay duda de ello.
Romanos 10 | Sin embargo, los judíos incrédulos no tiene excusa, pues cada uno de ellos pueden ser salvos depositando su fe en Cristo. Por lo que es preciso anunciarles el evangelio. El pedido de Pablo es que se envíen predicadores a Israel. Él no podía hacerlo puesto que su ministerio era a los gentiles. Pablo sabe que este deseo por salvar a su nación no podrá ser cumplido a plenitud, ora por ellos para salvación, pero es consciente de que todo el tiempo ellos han rechazado a Dios, son responsables ante él.
Romanos 11 | A pesar de todo, Israel es amada por su elección. Dios no los ha desechado, en un futuro todo el remanente de Israel será restaurado como pueblo Suyo. Y les cumplirá al fin todas sus promesas. Por esto, los gentiles tampoco deben jactarse contra el pueblo judío.
Romanos 12-13 | El conector [Así que] con que inicia el capítulo 12 nos dice que, en conclusión a todo lo expuesto en los capítulos anteriores, ellos deberían vivir principalmente en unidad, santidad y amor. Este es el fin al que Pablo quiere llegar, la buena convivencia de los creyentes sin distinción de judíos o gentiles, ni ningún tipo de menosprecio.
Romanos 14:1-15:6 | Ahora se hace una exposición más amplia acerca de las disputas sobre cuestiones de las obras de la ley. Que, en base a todo lo expuesto, no tiene ninguna lógica pelear por ello. Sino más bien, los fuertes deben sostener a los débiles, este es el pedido básico de Pablo en este pasaje.
Romanos 15:6-33 | Es por todas estas razones, que Pablo llevará el evangelio también para los gentiles en Roma, como lo hizo en todo lugar. Y los judíos deben estar preparados para esto. Entonces, la iglesia unida, puede ser de gran bendición para la obra misionera hacia lugares más lejanos.
Romanos 16 | Los saludos y el trato son dados igual, tanto para judíos como a gentiles creyentes. Luego se les hace una advertencia contra aquel que cause divisiones (con justa razón se refería primero a los judíos contenciosos a quienes les cerró la boca mediante el contenido de la carta).
Finalmente, Pablo nos confirma todo mediante la mención del misterio (Ro.16:25-26), que también menciona en Efesios 3:5-6 (leer el capítulo para una mejor comprensión). Este misterio nos revela que Judíos y gentiles pasarían a formar parte de un mismo pueblo, una sola familia. Así que, alentar esta comunión es el propósito principal de la epístola a los romanos.

En el próximo post compartiremos la interpretación correcta de Romanos 9. Mientras tanto lea la epístola tomando en cuenta las recomendaciones brindadas en este artículo. Déjenos su comentario y comparta este material para bendición de muchos. Dios les bendiga.

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